Translate

viernes, 26 de julio de 2013

Takuan Suho




El sueño de Takuan Soho.

El decimoprimer día del decimosegundo mes de 1645, a la edad de 73 años, Takuan Soho, artesano zen, decide morir.
 Piensa que es suficiente, que la nieve se funde en riachuelos subterráneos mientras la piel florece en la naciente ladera; que ya es tarde para seguir levantado y la hora, por intempestiva, es la exacta.

La vida de Takuan, al igual que su muerte, es un acto poético.
 De personalidad extraordinaria, fue erudito, pintor y poeta; gran preparador del té, agricultor, inventor de flores y palabras, virtuoso de la esgrima y la caligrafía.
 Maestro de nadie, admirado y respetado por todos.

 A los 37 años, se le nombró monje supremo del templo Daitokuji de Kioto.
 Takuan, que detestaba el poder y la autoridad, abandonó el cargo a los tres días para dedicarse a viajar.
 Rechazó cuantos títulos honorarios se le ofrecieron e incluso declinó entrar al servicio del shogun.

 Una vez lo desobedeció y fue desterrado a unas montañas lejanas.
 Cuando, levantado el castigo, se ordenó que volviera a la ciudad, Takuan replicó que prefería las montañas a la mugrienta y atestada Edo.





Y en las montañas quiere que lo entierren.
 En un lugar apartado, perdido, sin florituras ni ceremonias, como quien se desprende de la tercera cana un frío día de invierno.

 Así se lo comunica a sus allegados.
 Éstos, consternados, intentan disuadir a Takuan de su fatal resolución.
 Imposible.

 El sabio ha llamado ya a la sombra hambrienta, que ahora está soplando sobre su ajada frente.
 Los seguidores le ruegan, al menos, un último poema de despedida.
 Takuan con dificultad toma el pincel, perfila lento en una hoja el kanji de «yume», que significa «sueño», y muere.

Escrito por: viestal el 14 Mar 2011. Una recreación de Francisco Javier Casado








No hay comentarios:

Publicar un comentario