Hoy, hace más de dos mil años, Dios echó una mirada a la
tierra y viendo la brutalidad a la que habían llegado los portadores del libre
albedrío, se compadeció de los humanos y….
Nos envió su amor
y no lo vimos;
dignificó la pobreza
y no reconocimos;
nos envió el perdón
y no asumimos;
nos envió la justicia
y rechazamos;
nos envió la verdad
y no entendimos;
nos ofreció la Paz
y nos reímos.
Ciegos, necios, humanos,
preferimos
los lujos, el poder, pisar
al desvalido;
crecernos, desde dentro hacia dentro,
y ser solo egoísmo;
por eso caminamos por la vida
con corazón vacío.
Hoy pido a Dios repita los regalos
a todos mis amigos
y que todos sepamos
ver, reconocer, asumir,
admitir, entender, pacificar
en nuestro corazones
porque sea el parterre
do florezca
la flor de la amistad
de los amigos.
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