"Cada vez más convencida, la Felicidad como tal no existe.
Existe la Plenitud. La Plenitud de mi corazón.
Y mi corazón se llena cuando mi cuerpo se vacía.
Se vacía de valoraciones, juicios, críticas...
tan normales en esta “sociedad”.
En mi vida lo compruebo: “ Si pienso en mi, me siento, insatisfecha... algo me falta.
En cambio, cuando dejo que mi vida transcurra
sin objetivos, eso si, unida a Dios, confiando plenamente, noto que me siento Plena y todo fluye con facilidad.
Claro que, después me cuesta actuar en la “vida.”
Y ahí estamos, a equilibrar la Balanza y sentirme plena en todo momento, haga lo que haga, esté donde esté.
Si Dios es la energía que lo envuelve todo,sin duda, me envolverá allá donde me encuentre."
No hay comentarios:
Publicar un comentario