Fotografía realizada por Albert Watson.
PLEAMAR
AUSENCIA DE TU LUZ (Cap. 3º)
II
Me adentro por la casa repleta de tu ausencia
y escucho en las pisadas los ecos apagados
del beso que dejaste prendido en las alfombras.
Olfateo en el aire perfumes de tu cuerpo
que han quedado flotando por recordar tu nombre
y despertar deseos a un día de esperanza.
En los espejos brilla el beso de tus ojos
y al fondo se percibe el perfil de unos labios
que añoro y que deseo con ansias infinitas.
¡Cómo duele el vacío! ¡Cómo asfixia la ausencia
que contamina el aire donde aún te respiro!
Sobre el sofá reposa la huella de tu cuerpo.
Los manojos de abrazos florecen los jarrones
por estar encendidos de regalo a tu vuelta.
Cada mueble te añora. Cada cuadro te llama
con el grito encendido del paisaje enclaustrado
que reclama insistente la caricia diaria
de tu blando plumero. La cocina se niega
a donar los sabores que tú conseguías.
Y yo ando perdido, entre tantos silencios,
repisando tus huellas sobre el brillo del suelo.
Cuando vuelvas, haremos la fiesta del día
y un festín con los besos que tengamos ahorrados.
¿Saciarás tanta hambre que tengo de verte?
Eloy Sagüillo Rodríguez
Junio 1993
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