Después de 342 años de dominación blanca y 46 de dura
segregación racial, Nelson Mandela se convirtió el 10 de mayo de 1994 en el
primer presidente negro de Sudáfrica.
En su toma de posesión como presidente
electo de ese país pronunció uno de los discursos más cortos y más bello de la
humanidad y citó el siguiente poema, escrito por: Marianne Williamson.
"Nuestro miedo más profundo no es que seamos inadecuados.
Es nuestra luz, no la oscuridad lo que más nos asusta.
Nos preguntamos: ¿quién soy yo para ser brillante, precioso,
talentoso y fabuloso?
En realidad, ¿quién eres tú para no serlo?
Eres hijo del universo.
El hecho de jugar a ser pequeño no sirve al mundo.
No hay nada iluminador en encogerte para que otras personas
cerca de ti no se sientan inseguras.
Nacemos para hacer manifiesto la gloria del universo que
está dentro de nosotros.
No solamente algunos de nosotros: Está dentro de todos y
cada uno.
Y mientras dejamos lucir nuestra propia luz,
inconscientemente damos permiso a otras personas para hacer lo mismo.
Y al liberarnos de nuestro miedo, nuestra presencia
automáticamente libera a los demás."
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