Cuando yo era muy joven, mi madre me preguntó cuál era la
parte más importante del cuerpo.
Yo pensaba que el sonido era muy importante para nosotros,
los seres humanos, entonces le dije:
- Mis oídos.
-No, dijo ella. Muchas personas son sordas…
Pasó un tiempo y mi madre volvió a preguntar.
Yo había pensado bastante y creía tener la respuesta
correcta.
- La visión es muy importante para todos, entonces deben ser
nuestros ojos.
Ella me miró y dijo:
- Todavía no tienes la respuesta correcta, porque hay muchas
personas que son ciegas…
Siempre creí que era apenas un juego entre nosotras dos.
Pero el día que murió mi abuela, y ante mi dolor ella dijo:
- Hoy es un día en que necesitas aprender esta importante
lección: La parte más importante del cuerpo son tus hombros.
Intrigada, pregunté:
- Porque ellos sostienen mi cabeza?
- No, respondió, es porque en ellos pueden apoyar la cabeza
de un amigo o alguien amado cuando llora.
Todos necesitamos de un hombro para
llorar en algún momento de nuestra vida.
En esa ocasión descubrí cuál es la parte del cuerpo más
importante.
Porque, en aquel momento, la que necesitó un hombro fui yo.
“Las personas podrán olvidar lo que tu decías…
olvidarán lo que tu hacías…pero nunca olvidarán lo que tu les haces sentir.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario